Por Martín Cristal
Un rincón hecho de tiempo
Aquí los años son importantes, así que vamos con tres: 1957, 1989 y 2014.
Richard McGuire nació en Estados Unidos en 1957.
En 1989 publicó una historieta corta, con dibujo lineal en blanco y negro, en la revista Raw (editada por el célebre autor de Maus, Art Spiegelman). Esas seis páginas ya comunicaban la idea formal, sencilla y compleja a la vez, que McGuire había tenido para organizar una pieza narrativa secuencial.
Sin embargo —como si ya hubiera sabido que la materia de su idea era el tiempo—, el autor dejó pasar veinticinco años antes de rehacerla y ampliarla, en 2014, en la forma de un libro precioso, a color, con dibujos en distintas técnicas pero siempre ligados por el mismo concepto de su historieta original: cada doble página del libro muestra un rincón de una misma habitación, pero en distintos momentos del pasado, el presente y el futuro.
Todo el tiempo en un solo lugar. El libro se titula Aquí.
La esquina de la habitación coincide con el lomo del libro; cada vez que lo abrimos, desplegamos el escenario esencial de un drama múltiple. El exterior del libro representa el exterior de esas mismas dos paredes.
A veces la habitación no está, porque vemos ese lugar en un pasado distante, cuando la casa aún no había sido construida; o bien porque presenciamos un futuro en el que la casa ya no existirá. Con variaciones rítmicas propias de una sinfonía, el vaivén temporal del libro nos lleva miles de años al futuro o millones al pasado, abarcando un rango temporal casi tan desmesurado como los de las obras de Olaf Stapledon.
Esos saltos se dan al pasar cada página, pero también dentro de una misma vista de la habitación, sobre la que flotan viñetas —como ventanas abiertas de Windows— que, respetando la perspectiva del fondo, le superponen a éste distintas temporalidades. Así se va solapando una percepción cuántica de la existencia.
Elogiada por el propio Spiegelman y por el enorme Chris Ware, Aquí es una historieta fuera de serie, un reboot de la narrativa experimental modernista, un conmovedor poema visual, y también —si se me permite la brutalidad de la síntesis— una puta obra maestra, que McGuire planea trasladar a un formato de realidad virtual.
Ese living de McGuire (basado en el de la casa en la que creció) es un aleph borgeano que puede concentrar el nacimiento y la muerte de los habitantes del lugar; puede seguir el paso de un gato o demorarse en el vuelo de un pájaro que cierta vez entró sin querer por la ventana; puede acompañar a una flecha indígena que cruza los siglos sin alcanzar nunca el blanco, mientras detrás los soles salen y se ponen, y cambian la fauna, los paisajes, los electrodomésticos y la moda de los empapelados.
Espiar en ese espacio habitable nos involucra en la condensación y dispersión de visitas, ocio, acontecimientos históricos, diálogos banales o trascendentes, fiestas, velorios, fotos familiares, juegos o mañanas de limpieza doméstica. Nos asomamos a habitaciones que son la misma pero son distintas porque están a oscuras o con las luces prendidas, vacías o repletas de obreros construyéndola, con las cajas de la mudanza o los muebles ya ordenados, con la ventana abierta o herméticamente cerradas, recién remodeladas o descascarándose, deshaciéndose, dejando su lugar a lo que las sucederá.
Hay poco texto en esta historieta —algunos globos de diálogo y, en la esquina de cada viñeta, el año que le corresponde—, por lo que su traducción, notoriamente ibérica, es una contra muy menor.
Un dato importante: Salamandra también reeditó aquellas seis páginas publicadas originalmente en Raw, en un formato modesto y con el título Aquí (1989). Es importante saberlo en caso de que se encargue el libro sin verlo antes, para que no haya confusiones en el pedido (podrían traerte esa delgada libretita encuadernada con broches, y no el libro de 304 páginas en tapa dura). Los futuros fans de esta maravilla quizás terminen queriendo las dos versiones.
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Aquí, de Richard McGuire. Historieta. Salamandra Graphic, 2015. 304 páginas. Con una versión más corta de esta reseña, recomendamos este libro en «Número Cero», La Voz (Córdoba, 24 de julio de 2016).