Por Martín Cristal
1. Sobre el autor
En la Argentina es frecuente que un autor joven se dé a conocer, por ejemplo, con un libro de cuentos inéditos. El libro sale porque fue premiado en un concurso, o publicado por un editor que le tiene fe (un kamikaze independiente, casi siempre) o costeado por el mismo escritor. A lo sumo puede que algunos de esos cuentos hayan aparecido antes, sueltos y sin remunerar en blogs u otros medios digitales; incluso así, el autor joven empieza a hacer su camino verdadero recién con la circulación de ese primer libro.
El sistema editorial norteamericano, en cambio, ofrece a los autores jóvenes —en especial a los afines a la literatura de género— la posibilidad de ir mostrando sus primeros textos en un sólido entramado de publicaciones especializadas (algunas de larga data). La selección que hacen esas publicaciones suele ser rigurosa; abundan las cartas de rechazo, pero si aceptan un relato, éste sale publicado y al autor se lo pagan.
Así, un cuentista estadounidense joven —de ciencia ficción, por ejemplo— puede ir publicando relatos por goteo en distintos medios de forma “profesional”, lo cual a su vez le abre la posibilidad de que sea nominado en distintos certámenes anuales (que no premian material inédito, como en la mayoría de los concursos argentinos, sino material ya publicado).
Tras años de hacerse un nombre de esta forma, el autor suele encontrar al fin ese editor que publique una selección de sus mejores relatos. Esa selección será el primer libro del autor, que cuando salga a la venta ya tendrá un público preformado.
Esto es un poco lo que ha sucedido con Ken Liu. Nacido en China, en 1976, emigró a los Estados Unidos cuando tenía once años. Es programador, abogado y traductor del chino al inglés (ha traducido por ejemplo El problema de los tres cuerpos, novela de ciencia ficción de Liu Cixin). También es autor de una abundante producción cuentística, que fue apareciendo en revistas de fantasía y ciencia ficción, y en múltiples antologías de “lo mejor del año”. Varios cuentos de Liu fueron nominados y galardonados en los premios más prestigiosos del género en su país y en otras partes del mundo.
En abril de 2017 apareció por fin El zoo de papel y otros relatos, la esperada selección de Liu, en versión castellana de María Pilar San Román. Esta antología —“con visos de retrospectiva”, según el propio Liu—, compila 15 relatos de mediana y larga extensión (en promedio, 35 páginas cada uno). Sólo uno de ellos era previamente inédito.
Antes de reseñar este extraordinario libro, quizás convenga saber que no es lo único que el autor lleva publicado hasta la fecha.
Las novelas de Liu
Aunque se inició como cuentista, actualmente Liu está enfocado en el desarrollo de una saga de novelas en plan fantasy, a lo George R. R. Martin. La de Liu está situada en un archipiélago ficcional con fuertes reminiscencias de la cultura china antigua. En lo que a tecnología se refiere, se basa también en un concepto distinto: el llamado silkpunk. Explica Liu (en el sitio de io9):
“Como el steampunk, el silkpunk es una mezcla de ciencia ficción y fantasía. Mientras que el steampunk toma como inspiración la estética de la tecnología de cromo-latón-vidrio de la era victoriana, el silkpunk se inspira en la antigüedad clásica de Asia oriental. Mi novela está llena de tecnologías como los cometas de batalla, que se remontan para elevar duelistas por el aire, aeronaves de bambú y seda impulsadas por remos de plumas gigantes, submarinos que nadan como ballenas conducidas por primitivos motores de vapor y máquinas de excavación de túneles mejoradas mediante la herbología, así como elementos fantásticos como dioses que bromean y manipulan, libros mágicos que nos dicen lo que está en nuestros corazones, bestias acuáticas gigantes que traen tormentas y guían a los marineros a la seguridad de las costas, e ilusionistas que manejan humo para curiosear en las mentes de sus adversarios.
“El vocabulario de la tecnología silkpunk se basa en materiales orgánicos históricamente importantes para el Asia Oriental (bambú, papel, seda) y las culturas marítimas del Pacífico (coco, plumas, coral), y la gramática de la tecnología sigue principios biomecánicos como las invenciones del Romance de los tres reinos. La estética general es de elasticidad y flexibilidad, expresiva de las culturas que habitan las islas”.
La saga se titula La dinastía del diente de león (The Dandelion Dinasty), e incluye guerras fronterizas, rebeliones e intrigas (y, como corresponde al género, también un mapita en las primeras páginas). Lleva publicados dos tomos: el primero se titula La gracia de los reyes y fue finalista del Nebula en 2016. Ya salió en castellano al igual que el segundo volumen, El muro de las tormentas. Liu ya tiene vendidos los derechos de la saga para su traslado a la pantalla (los compró DMG, el estudio que produjo Iron Man 3 y Looper).
El futuro de este autor es ancho como el horizonte completo. Seguramente para muchos se hará conocido, primero, por su saga fantasy. Yo sólo espero que, con el previsible éxito masivo de esas novelas, Liu no deje de seguir escribiendo relatos tan buenos como los de El zoo de papel, los cuales comentaré uno por uno en el próximo post.
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PD. Como curiosidad, recientemente Liu también fue contratado para escribir uno de los muchos spin-offs —en formato de libro— programados por Disney para el universo de Star Wars; cada una de dichas novelas se centrará en un personaje diferente. A Liu le tocó (¿o eligió?) nada menos que Luke Skywalker. The Legends of Luke Skywalker saldrá este mismo año.