Mujeres, de Elvio E. Gandolfo

Por Martín Cristal

Recomendamos este libro en el Nº 21 de la revista Ciudad X (marzo de 2012).

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El libro se titula Mujeres, pero no es ningún tratado con perspectiva de género. Yéndonos al otro extremo, tampoco es la novela homónima de Charles Bukowski, ésa en la que las palabras clave eran “coño”, “polla” y “follar”.

La cosa es así: cuando Elvio Gandolfo lo publicó, en 1992, el título de este libro era menos abarcativo. Nombrándolo Dos mujeres, el autor indicaba de entrada que lo central en aquel díptico serían esas mujeres particulares con las que se encontrarían los narradores de cada relato. Dos mujeres fue reeditado recientemente en España, con muy buena recepción crítica; en nuestras librerías puede conseguirse otra reedición, la montevideana de 2007, en la que Gandolfo agregó un tercer relato y consecuentemente cambió el título a Mujeres (quizás por aquello de que “tres son multitud”).

En el más memorable de estos tres relatos, “Escamas, piel”, la evocación de un levante en una panadería evoluciona morosamente hasta transportar al narrador (y al lector) desde esa atmósfera cotidiana y reconocible hasta el centro de un terror informe, lovecraftiano e insondable. Lo sigue “Rete Carótida”, la narración más paranoica y rara del libro, tanto por el extraño nombre de la mujer en cuestión (una gorda que acosa con fotos pornográficas al narrador) como por el clímax gélido y fantástico que consigue cristalizar. Ambos relatos comparten un aire de familia. El cuento extra es “Las negritas”: incluso el gay declarado y venido a menos que narra la historia se ve atraído sexualmente por estas dos voluptuosas “negritas” que hipnotizan al barrio de Pompeya. Habrá música tropical, sudor, sangre y mucho misterio en el camino hacia una inquietante resolución.

En las tres narraciones hay respeto y por momentos hasta un temor reverente por la figura femenina, la cual se ubica siempre como capaz de escapar de su propio molde (el establecido por la expectativa social, el estereotipo figurado y solventado por el varón) para convertirse en algo único, tan atractivo y deseable como repulsivo y amenazante: una síntesis de lo complejo de las relaciones hombre-mujer. Nunca el narrador-hombre aparece en una posición de superioridad respecto de esas extrañas mujeres que le toca conocer. Si así lo cree, es algo momentáneo: pronto cae en el plano inclinado de lo desconocido y rueda directo a una revelación fantástica, imprevisible. Porque “las chicas de Gandolfo”, más que particulares, son singularísimas.

“Ésta será un historia de terror… pero no lo parecerá porque soy yo la que la cuenta”, decía Auxilio Lacouture al comienzo de Amuleto, la novela de Bolaño. Las tres historias de Mujeres son un poco así: escalofriantes, aunque al principio no lo parecen… porque es Gandolfo el que las cuenta. Su estilo transparente y minucioso dosifica el mecanismo narrativo de modo tal que el estupor se apodera de los lectores en el momento justo.

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Mujeres, de Elvio. E. Gandolfo. Relatos. HUM Editor, 2007. 96 páginas.

5 pensamientos en “Mujeres, de Elvio E. Gandolfo

  1. Nunca leí nada de Gandolfo. Lo vi una vez hace unos años cuando vino al Argentino de Literatura en Santa Fe y lo que leyó no me pareció gran cosa, pero después de eso siempre he leído buenas críticas. Habrá que darle otra oportunidad

  2. Fran: De lo que leí de él hasta la fecha, este libro es lo que más me gusta. En ensayo, también es muy bueno El libro de los géneros, del que se puede aprender mucho, aunque quizás hoy es difícil de conseguir.

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